viernes, 4 de septiembre de 2009

EL VUELO DE LAS AGUlLAS EN GUAPI

Cada semana se escuchan voces de alarma sobre la zozobra que se ha apoderado de la población de Guapi. En la radio se escuchó a la señora que se atrevió a denunciar la extorsión que se está ejerciendo sobre comerciantes, transportadores y pequeños productores que tienen que pagar cada semana una cuota a unos señores que se hacen llamar "Águilas Negras" y "Nueva Generación". Se están imponiendo por el miedo, los que estaban y los que han llegado a hacer negocios y cruces. Las autoridades militares reconocen que en esa zona operan Los Rastrojos dedicados al narcotráfico y a patrullar no sólo en Guapi sino también en Timbiqui. Y hacia López de Micay se reparten los ríos con las Farc que ejercen amplio control. La gente comenta en voz baja que por arriba se imponen las "Águilas" y por abajo la Asotrapos (asociación de traquetos pobres) que es la denominación popular a la ola de recién llegados a buscar conexiones con los intermediarios del tráfico de cocaína por esa zona y que pululan por bares, discotecas y negocios raros. Otros que dicen traer experiencias desde el Urabá chocoano se presentan como oferentes de mano de obra o de insumos para las plantaciones de palma que está promoviendo el Ministro de Agricultura.

Estas alertas deberían motivar una acción especial del gobernador Guillermo Alberto González para responder a la ola de violencia en el Pacifico con un plan especial social y de garantía de derechos.

Como militante del partido afrocolombiano que le dio el aval, el Gobernador puede ser sensible a las demandas de los consejos de comunidades negras que están pidiendo el fortalecimiento de programas sociales y productivos en la región y que se ven amenazados no solo por el narcotráfico y sus mafias sino también por la neocolonización palmicultora.

La población del pacifico caucano representada en los consejos no le ve pies ni cabeza a la respuesta del gobierno con el plan de las 15.000 hectáreas de palma que comenzaría con 5.000 en estos dos años. Pero si el gobierno departamental no le cree a esas comunidades, debería nombrar una misión académica encabezada por la Universidad del Cauca para que evalué bien la situación. ¿Sabe el gobernador que Fedepalma ha conceptuado que ese proyecto en Guapi no es viable?

Los expertos de esa entidad manifestaron a Indepaz que es un fracaso anunciado porque a su juicio tiene graves problemas de transporte, no hay calado suficiente en el puerto y es más barato llevar aceite desde Malasia a Tumaco que hacerlo desde Guapi. ¿Sabe el gobernador que Salamanca y Palmeiras, grandes cultivadores y ocupantes de territorios comunitarios de afros en Tumaco, no quisieron meterse en ese proyecto a pesar de la invitación del gobierno porque les pareció de alto riesgo? ¿Sabe que los agrónomos expertos han dicho que es alta la probabilidad de que la "pudrición del cogollo" que ha invadido 35.000 hectáreas de palma en la zona de Tumaco se extienda hacia arriba? ¿Sabe que la planta extractora que hizo el Incora en Guapi en los 90 ya se la comió la manigua?

Gobernador: forme la misión técnica evaluadora y vaya otra vez a Guapi a replantear la política regional antes de que la violencia no lo deje entrar. Pero no viaje mal acompañado. Por ese lado también está la Fiscalía y la DEA investigando a Martinez Sinisterra y a otros que están temblando por los testimonios de "HH".

Artículo de Camilo González Posso, publicado en El Tiempo.

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